Lección 3: Disfrazarse es divertido
Recuerden, esta historia no es mía, solo la traducción.
Remember, this story is not mine, just the translation is mine
Hola clase. Como de costumbre, me gustaría saludar a los nuevos
estudiantes. Así que, para aquellos que acaban de venir, bienvenidos y para los
que han estado conmigo desde la primera lección, sigan tomando nota y estudien
ya que les haré un examen. De todas formas empecemos.
A la siguiente mañana, Yunho se
levantó temprano, como de costumbre. Saliendo de su cama calientita, arrastra
los pies sobre el suelo frío y se dirige al baño. Al empezar a bañarse, escuchó
lloriquear a Jaejoong desde la otra habitación y por un segundo, se sintió mal
por dejar que Changmin lo cogiera salvajemente y también porque se lo hizo él.
Pero la palabra clave es ‘casi’
Nunca sientas lástima por tu puta o te sientas mal por ella demasiado.
Les da mucha satisfacción si te enamoras de su llanto y lágrimas falsas.
Después de frotar el champú en su
cabello y de tallarse su cuerpo para quitar los restos del día de ayer, Yunho
terminó rápido y envolvió una toalla alrededor de su cintura. Haciendo caso
omiso del lloriqueo de Jaejoong, Yunho abrió su closet y arrojo alguna ropa
sobre la cama.
Jaejoong se mordió su labio
inferior e hizo un puchero tierno. — Pero Yunnie-- — Jaejoong fue interrumpido
abruptamente por Yunho.
— No hay peros gatito. — sus
palabras tenían un tono firme y esto hizo que Jaejoong se estremeciera.
— Yunnie… d-duele… — Jaejoong
lloriqueo una vez desde la cama viendo a Yunho. Yunho estaba arrepintiéndose
cuando vio la sinceridad en los ojos de Jaejoong y también vio que en verdad le
dolía.
Yunho se inclinó y besó
suavemente la frente de Jaejoong. — Lo siento gatito, pero recuerda que fue tu
castigo. Voy a traer algo de comida, así que no tienes que hacerme el desayuno,
pero espero que limpies el departamento, ¿Entendido? — Jaejoong frunció el ceño
antes las palabras de Yunho pero asintió obedientemente.
— ¡Espera! — gritó Jaejoong
mientras se le prendió un foco en su pequeña mente perfecta. — ¿Por qué quieres
que el departamento esta tan condenadamente limpio? —
Yunho tranquilamente tomo su
cartera y teléfono de la mesita de noche, haciendo caso omiso de lo que le dijo
Jaejoong. Se formaron arrugas en la frente de Jaejoong, mostrando obviamente si
descontento mientras miraba a Yunho con todas sus fuerzas. El hombre se cansó
de la mirada de su belleza clavada en él y se dio la vuelta. — No hagas eso
gatito, tendrás arrugas. —
— ¡Es mi maldita cara! ¡Y hago lo
que me plazca con ella! — el gatito gritó, dejando al descubierto sus dientes
afilados. Yunho suspiró. Era muy temprano para discutir. El hombre murmuró un
‘Regreso en un rato’ antes de dirigirse hacia la puerta. — ¡Yunho! ¡Yunho, tú
bastardo! — Jaejoong continuo gritando con una voz ronca que conseguía a cada
segundo, debido a las succiones y embestidas de su garganta de anoche. Yunho se
detuvo en la puerta y miró a Jaejoong con una figura esbelta que poco a poco
salía de la cama, dejando al descubierto su cuerpo desnudo y las marcas
evidentes que estaban en su piel blanca de la noche anterior. Sacudiendo la
cabeza para liberarse de los pensamientos tan pervertidos que comenzaban a
formarse en su mente, se dirigió hacia la tienda de comestibles más cercana,
que resultó estar a solo 4 cuadras de su departamento.
Mientras tanto, en el
departamento, Jaejoong finalmente había logrado salirse de la cama para meterse
al baño y tomar una ducha, donde el agua hizo que gimiera mientras entraba en
contacto con su piel. Lágrimas corrían por su cara y se mezclaban con el agua
de la ducha. No podía creer que Yunho había hecho eso con él. Se sentía tan
traicionado, pero, ¿Por qué se sintió tan malditamente bien? El gatito
ronroneaba mientras descubría que sus manos exploraban su cuerpo y su mente
estaba llena de imágenes de la noche anterior.
La forma en que cada agujero de su cuerpo era embestido, cada parte de
su blanca piel fue marcada y lamida, su cuerpo se llenaba de un éxtasis
indescriptible. — Mmm. — gimió cuando
sus delgados dedos tocaron su agujero hinchado. — P-Puta. — Jaejoong gimió
débilmente, las palabras de Yunho permanecían en su cabeza. El cuerpo de la
belleza se estremecía mientras pellizcaba su pezón ya erecto. Luego miro hacia
abajo, y noto que su miembro estaba volviendo a la vida. — Demonios. — Se
maldijo así mismo y su trasero aun le dolía. Después de que Jaejoong se
proporcionará placer, le tomo un buen tiempo sin una penetración, la belleza
salió de la ducha después de una hora, más o menos. Y salió sollozando debido a
sus movimientos letárgicos y dolorosos. Acaricio su cuerpo con la toalla
mientras se dirigía hacia su habitación para poder ponerse unos pantalones de
chándal y una cómoda camiseta holgada.
Jaejoong no tenía más remedio que
seguir las órdenes de Yunho y limpiar el departamento. Con un puchero suspiró y
lentamente comenzó a limpiar. — Nunca aprecia lo que hago por él. Ya sea
limpiar, cocinar o chipársela. — Jaejoong gruñó en voz baja para sí mismo. —
Debería de limpiar su maldito departamento él mismo. ¡Sólo porque paga las
cuentas y la renta y la comida! Puede contratar a una maldita sirvienta. Actúa
como si fuera tan difícil. — siseó mientras empezaba a limpiar con enojo. La
mañana transcurrió de forma lenta mientras Jaejoong continuaba limpiando y dejo
el departamento impecable mientras Yunho tomó su tiempo para escoger qué hacer
de cenar y compró todos los ingredientes. Nunca supo por qué, pero siempre ha querido tomarse su
tiempo cuando tienen invitados. Todo tenía que ser perfecto. Tal vez es algo
que su mamá le paso antes de morir.
Al mediodía, Yunho fue a casa y
Jaejoong comenzó a ser el buen gatito que era, saludó a Yunho en la puerta y lo
ayudó a poner los ingredientes en el refrigerador. Para sorpresa de Yunho, no sólo
Jaejoong había limpiado todo el departamento, sino también tuvo tiempo para
hacer el almuerzo.
— Jae, ¿Ya desayunaste? Siento
haber tardado tanto. — Yunho se disculpó mientras Jaejoong lo miraba silenciosamente
desde el cómodo sofá- Todo estaba en silencio. El hombre se encogió de hombros
y se sentó a la mesa. — Voy a preparar la cena esta noche. Así que no te
preocupes por eso, ¿De acuerdo? — sintió algo deprimido. Después de todo,
generalmente Jaejoong se aferraba a él y le preguntaba si la comida estaba
deliciosa o le estaría dando una mamada a Yunho.
Jaejoong miró por encima a Yunho,
sus rojos labios curvados hacia arriba en una sonrisa tortuosa. — ¿Quién va a
venir? — preguntó en un tono divertido, pero el veneno en su voz era
inconfundible.
Trago su comida y se tomó un
sorbo de agua, Yunho respondió, — Esta noche comeremos ensalada y pasta con
salsa Alfredo y pollo junto con algo de pan de ajo. Puedes hacer el postre, si
quieres. — Yunho tomó otro sorbo de agua. — Además, no te importa quien venga,
así que no metas tus narices en cosas innecesarias. Es más, ni si quiera
debería importar. —
— ¿Cómo se llama esa perra? —
preguntó Jaejoong, negándose a cambiar su tono de voz hostil.
Yunho suspiró y colocó los
palillos en la mesa. — Es nuestra nueva mesa, Mio. —
Jaejoong frunció el ceño, ¿Por
qué de repente Yunho invita a extraños a su departamento? — ¿Ahora iba a rentar
a Jaejoong a extraños? ¿O es que Yunho tiene algún tipo de interés en su
vecino? ¿Y ‘Mio’? Eso sonaba como nombre de una chica. No había otra maldita
manera que se había acostado con esa mujer. ¡Asqueroso! El gatito rio para
disimular su evidente enojo ante esa noticia. — ¿Mio, eh? — las palabras que
salían de sus labios con tanta facilidad. — ¿La vecina, eh? —
Yunho terminó de comer antes de
mirar de nuevo a Jaejoong. La belleza levantó los ojos para encontrarse con
Yunho y escalofríos recorrieron su espina dorsal cuando vio la intensa mirada
que tenía Yunho, pero se las arregló para mantener una expresión obstinada. El
hombre rodó los ojos ante la actitud de la belleza y se levantó para dejar su
plato en el fregadero. — Para que lo sepas, tiene 15 años. — dijo en tono duro.
— Tch. Al parecer eso no te
detiene. — Jaejoong soltó una risita mientras sacudía su cabello.
— ¿Y qué se supone que significa
eso? —
— Sabes exactamente lo que
significa. No te lo pienso explicar con manzanitas. —
— Bueno, piensa lo que quieras. Ya
regreso. Le preguntaré a Mio a qué hora viene. —
Jaejoong siguió al hombre con
ojos furiosos. — Bueno, yo también voy a salir. — dijo en un tono desafiante.
— Haz lo que quieras. — dijo
Yunho antes de golpear la puerta y cerrarla detrás de él. Trató de mantener la
calma, pero se estaba volviendo muy
difícil. Por no hablar del estrés. Jaejoong se estaba portando mal cada vez
más. ¿El trío no le afecto en lo absoluto? Sacudiendo lejos sus pensamientos,
Yunho tocó suavemente la puerta de Mio y esperó hasta que ella abriera.
La puerta de pronto se abrió
revelando a Mio con unos shorts y un top blanco Nike. — ¡Oh, hola Yunho Oppa! —
saludó alegremente.
Yunho sonrió felizmente y se
relajó un poco y metió sus manos en los bolsillos. — Hola Mio. ¿Me preguntaba a
qué hora te gustaría ir a cenar esta noche? —
— ¡Oh! Bueno… a cualquier hora
está bien… pero no quiero ser un inconveniente… ¿Cómo a las 6? ¿Suena bien? —
Yunho asintió. — Sí, suena bien.
Siento por venir tan de pronto venir a preguntarte. —
Mio sacudió la cabeza. — Nop,
está bien. ¡Estaba a punto de salir de todas formas! Bueno, entonces te veo a
ti y a tu gatito más tarde. — Le guiñó el ojo y Yunho sonrió antes de asentir. —
¿Y cómo está? Lo oí gritar de nuevo esta mañana. ¿O eso era parte de la rutina
de las mañanas? — Yunho lanzó una risita nerviosa cuando en ese momento
Jaejoong hizo una salida a su manera del departamento. Sus hermosos ojos se
ensancharon cuando vio a Mio y a Yunho juntos. Por supuesto, para cualquier
persona eso parecería normal; la charla de dos amigos., pero en la línea de
visión de Jaejoong los dos tenían sus lenguas en la garganta del otro. Fuego
apareció en los ojos de Jaejoong mientras apretaba sus dientes blancos en furia
antes de gritar de frustración. — ¿H-Hice algo mal? —
Yunho suspiró. — Existes, es lo
suficiente para enfadar a Jaejoong. —
— Tal vez debería llevaré un
regalo. Ya sabes, para aligerar un poco las cosas. — Mio dice con una sonrisa
divertida.
Un hombre delgado, de cabello
negro atado en una cola de caballo se asomó por encima de su revista después de
escuchar el sonido de la puerta abriéndose. — Bienvenido~ — cantó con una
alegre voz forzada. Jaejoong entrecerró sus ojos ante el saludo antes de acercarse
al mostrador. — Alguien está de mal humor. Otra pelea con Yunho, supongo. —
— Heechul, ¿Soy feo? — Jaejoong
preguntó en un murmullo.
Heechul simplemente se rio. — Tú
eres un montón de cosas Jaejoong, pero desafortunadamente ser feo no es una de
ellas. Entonces, ¿Qué pasa? Vamos, puedes decirme. —
— Últimamente Yunho me ha estado
evitando. No hemos tenido sexo desde el trío con Changmin… — Jaejoong puso mala
cara.
— ¡Whoa! ¡Espera! — Heechul hizo
una pausa para comprender la reciente noticia. — ¿Tuviste un trío con Yunho y
Changmin? — Jaejoong asintió débilmente. —Tú, puta con suerte~ ¿Y cómo fue? —
El rostro del gatito se tornó de
un rojo como el tomate ante la burlona pregunta. — ¡N-No estamos hablando de
eso! ¡Estamos hablando de Yunho! —
— Vamos Jae. — se quejó. — ¿Qué
tan grande es Changmin? ¿Es tan grande como me lo imaginaba? ¿Lo montaste?
¡Omo, que pervertido! — el hombre chilló.
— ¡Heechul! — Jaejoong gritó de
total vergüenza antes de darle un pequeño golpe a su amigo en el brazo. — ¿C-Cómo
puedes ser tan pervertido? —
— Jaejoong, trabajo en una sex
shop. ¿Qué esperas? Ahora, si no te importa, baja la voz. Estas molestando a
los clientes. —
Jaejoong rodó los ojos. — No me
importan esto estúpidos pervertidos. —
— Lo dice el chico que hizo un
trío con su novio y su amigo. — Heechul se burló con una risita divertida antes
de hablar con un cliente. — ¿Esto es todo señor? — el hermoso hombre conto
seductoramente, haciendo que el hombre de mediana edad que estaba frente a él
se sonrojara. Jaejoong rio silenciosamente ante lo que sucedía. — Qué tenga un
buen día. — dijo después de terminar la compra.
— Asqueroso. — dijo Jaejoong.
— Eres tan complicado. ¿Sabes que
la tienda está dando descuentos? ¿Necesitas jalea de amor? Está a mitad de
precio. Incluso hay un nuevo sabor. Paraíso de vainilla. Te lo recomiendo~ —
— Tenemos un montón de jalea. —
Jaejoong hizo un mohín mientras se giraba en su asiento. — Necesito algo que me
haga irresistible, para tener de nuevo a mi rudo y dominante Yunnie. Quiero que
me agarre por el cabello me tire al suelo como la puta que soy, que me obligue
a ponerme en cuatro como un animal y que me coja hasta que no pueda caminar. —
la belleza comenzó a excitarse ante el pensamiento, haciendo uns gemidos y
quejidos lascivos. — Más fuerte Y-Yunnie~ ¡Más fuerte! —
— ¡¿Puedes calmarte?! ¡Dios! Te
estás excitando más. — Heechul lo regañaba mientras miraba la cara de los
interesados que estaban a su alrededor.
— Lo siento, es que esto apesta.
No puedo seguir así. Ya ni si quiera me deja mamársela por las mañanas… estoy
empezando a pensar que realmente piensa que soy horrible en eso. — Jaejoong
sollozo tristemente. Heechul suspiró antes de acariciar suavemente el hombre de
su amigo en un intento de consuelo.
— Bueno. Siempre puedes conseguir
un anillo de lengua. —
— ¿A-Anillo de lengua? — Jaejoong
resopló en confusión.
— Mmmm. Oí que las perforaciones
en la lengua hace locamente bueno en las felaciones. Nunca lo he probado, pero
tengo amigo que ya lo hicieron y dicen que funciona. — Jaejoong se confundió
más, debatiendo si debía hacerlo o no. Heechul suspiró. En realidad sentía
lástima por su amigo. — Está bien cariño. Tengo otra solución —Heechul busco en
el mostrador y le dio un pequeño frasco negro y lo envolvió en con un corazón
rodeado de llamas antes de dárselo a Jaejoong. El gatito arqueó una ceja antes
de mirar a su amigo. — Es un elixir muy fuerte. Normalmente no suelo darle esto
a los principiantes pero pareces estar desesperado. —
— ¿Q-Qué hace? —
— Convierte a quien sea en una
máquina de sexo andante… literalmente. —
— Ooohhh~~ — Jaejoong aplaudió
como un niño contento.
— Solo haz que Yunho tome una
cucharadita. Repito, una cucharadita del elixir. Toma aproximadamente 10
minutos en hacer efecto--- —
— ¡Si, ¿Y luego?! — Jaejoong
preguntó ansiosamente con los ojos brillando por la emoción.
Heechul rio. — Solo asegúrate de
tener suficiente resistencia. Lee las instrucciones de la parte de atrás y
asegúrate de seguirlas al pie de la letra. — El hombre colocó frasco sobre el
mostrador. — Pon esto en el agua de tu tina después de que haya pasado el
efecto del elixir. Esto hará que el dolor de trasero desaparezca rápidamente.
Además, huele bien. —
Jaejoong gritó de pura alegría y
le agarró las cosas del mostrador como si su amigo fuera a cambiar de opinión. —
¡Gracias Heechul! ¡Te quiero! —
— No hay de qué. ¿Vas a ir mañana
a la fiesta por la noche? —
Jaejoong dejó su baile feliz,
pero mantuvo la sonrisa en su rostro. — ¿Fiesta? —
— Sip, ya sabes. La de disfraces
de caridad. Yunho va a ir, así que pensé que ya lo sabías. Cada club está
luchando por el efectivo, para que puedan conseguir más equipo y cosas. Cada
club elige a uno de sus miembros para que los represente y quien tenga el mejor
disfrace gana. Aun no se quién este representando el club de Yunho, iba a ir
porque es gratis, además me voy a ver lindo. —
Los ojos de Jaejoong ardían en
total furia. ¿Cómo podía Yunho alejarlo de él? Iba a ser mañana por la noche,
así que debe haberlo sabido desde hace tiempo. Antes de que Heechul pudiera
decir otra cosa, el gatito furioso salió corriendo por la puerta. Heechul
chasqueó la lengua mientras colocaba sus manos sobre su cadera, ahora estaba
consciente de la guerra que él acaba de crear.
Yunho acababa de regresar a casa
después de salir a correr por la noche, estaba empapado en sudor y agotado. El
hombre corrió hacia al ascensor, y luego se dirigió a la puerta de su
departamento una vez que llegó al piso correspondiente. Cuando Yunho entró a su
departamento, se dio cuenta de que todas
las luces estaban apagadas. — ¡Jaejoong! — grito con respiración entrecortada
mientras encendía las luces. — ¿Gatito, estas aquí? — el hombre preguntó una
vez más y parecía que no había nadie. Yunho levantó el corre que estaba en la
puerta antes de cerrarla y se dirigió a la cocina por algo de comer. Abrió el
refrigerador buscando restos de comida, cuando en ese preciso momento la luz de
la sala se encendió de repente. Yunho brinco de sorpresa, pero se volteó para
ver a Jaejoong que estaba sentando en el sofá, con las piernas cruzadas y con
una copa de vino entre sus delgados dedos, con una expresión de disgusto. — Oh,
bueno. Pensé que habías escapado. No tengo que hacer un reporte a personas
desaparecidas. —
— ¿Dónde has estado? — preguntó
Jaejoong con mucha dificultad.
— Salí a correr, ¿Ahora eso es un
crimen? ¿Qué pasa con tu voz? ¿Atrapaste un resfriado? Tal vez debería darte
algo de ropa para que uses. —
Inmediatamente Jaejoong frunció
el ceño ante la afirmación, agarró la copa de vino entre sus dedos
violentamente antes de aventarla al piso y romperla en miles de pedazos. La
belleza enfureció luego saltó de su asiento y pisoteó haya su habitación, pero
antes de que llegará. Yunho lo agarró por la muñeca. — ¡¿Estás loco?! — Yunho
le preguntó en un tono claramente molesto. Jaejoong trató de liberarse de su amante,
pero Yunho logró agarrarlo bien. — ¡Contéstame, ahora! ¡¿Qué te pasa?! —
— ¡B-Bastardo! ¡Suéltame! —
Jaejoong gritó en un tono tembloroso, al borde de las lágrimas.
— ¡Basta Jae! — Yunho gritó antes
de agitar a la belleza. — Ahora dime que está mal. Ahora. — los ojos de
Jaejoong se cristalizaron de lágrimas, luego entreabrió los labios en un
intento de hablar, pero las palabras se quedaron atoradas en su garganta.
Mientras los labios del gatito se abrieron, Yunho alcanzo a ver algo brillante.
Al instante se apoderó de la cara de Jaejoong. — ¿Qué tienes en la boca? —
siseó. Jaejoong lloriqueó ante a rudeza de Yunho, pero Yunho se mantuvo en su
lugar. — ¡Abre la boca ahora mismo! —
Jaejoong alejó su rostro del
agarre de Yunho, antes de abrir su boca y sacar su lengua, mostrando con
orgullo su nuevo accesorio de su lengua. Yunho abrió los ojos de impresión y de
furia. — ¡¿Q-Quién te dijo que te hicieras eso, eh?! — gritó, antes de que
Jaejoong pasará de él y se encerrará en su habitación. — ¡Jaejoong! — en ese
momento, alguien llamó a la puerta. — Mierda. ¡Hablaremos de esto más tarde! —
Yunho pisoteó hasta la puerta y la abrió para ver a una sonriente Mio con un
perfecto regalo envuelto en sus manos.
— ¿Estas bien? —
— Sí. Pasa. —
20 MINUTOS MÁS TARDE.
Era obvia la tensión en la sala
mientras todos comían. Mio hizo todo lo posible para disfrutar de la deliciosa
comida mientras que Jaejoong la miraba desde el otro lado de la mesa. A joven
se aclaró la garganta, antes de recoger el regalo del suelo. — Oh. Esto me
recuerda Jaejoong, te traje un regalo. — Mio sonrió mientras le entregaba a la
belleza el regalo y para su sorpresa él lo tomo. — Yunho me dijo que el rosa es
tu color favorito. —
Jaejoong sonrió mientras
examinaba el paquete de color rosa. Su lengua todavía estaba en dolor por el
percing, pero eso no lo iba a detener para quejarse. Antes de que la cena
empezara, adormeció su lengua con hielo y para su sorpresa funcionó, su lengua
todavía le dolía como el infierno, pero al menos no hablaba con un loco con un
resfriado. — Oh~ qué encantador. — susurró antes de tirar el paquete lo más
lejos posible hasta de caer en el suelo de la sala. — Lo abriré más tarde. — el
gatito se rio burlonamente.
— O-Oh, está bien. — Mio dijo en
total confusión.
Yunho frunció el ceño ante la
acción grosera de Jaejoong, pero luego volvió su atención a la chica. — L-Lo
siento. ¿Cómo te va en el club de música? —
— De hecho me va bien. Recaudamos
más dinero del que esperábamos. — :D
— Eso es genial. Jaejoong tocaba
un par de instrumentos en la preparatoria. —
— No, no tantos. — Jaejoong rio
con una expresión satisfecha. — Sólo 7, digo, cualquiera puede hacerlo. Por
cierto, ¿Qué tocas Mio? ¿El triángulo? —
— No, en realidad toco la flauta.
—
— Oh, ¿No crees que tus
demasiados dedos son demasiado gordos para la flauta? — =^.^=
Yunho se aclaró la garganta de
una manera fuerte y evidente. — M-Muy bien. ¿Qué tal si hablamos de otra cosa?
Hmm —
— Está bien. — dijo Jaejoong
mientras clavaba su tenedor en un trozo de lechuga de su plato. — ¿Sabías que
Corea del Sur es legal que un hombre de más de 19 de años de edad participe en
una conducta sexual con una menor de edad? —
— ¡Bien, es suficiente! — Yunho
gritó mientras se paraba de su asiento, sorprendiendo a Jaejoong en el proceso.
— M-Mio, perdón pero, ¿Podemos continuar con esto en otro momento? —
— ¿Por qué? — Jaejoong preguntó
inocentemente. — Pensé que nos la estábamos pasando muy bien. — el gatito
sonrió mientras Yunho empezaba a verlo. ¿Se suponía que iba a estar intimidado?
¿Asustado? ¿Se suponía que debía sentirse culpable? Bueno, él no lo estaba en
lo más mínimo. ‘¿Crees que antes me
comportaba como una perra, Yunnie? Aun no has visto nada.’
Autor: Bunee11
Traducción: CariitOmiinOz
y ahora toca la venganza de jae mujajajaja gracias por actualizar
ResponderBorrarJae esta muy molesto y ahora se vengará de Yunho, bien Jae.
ResponderBorrarHay Dios Jae, no te dejas de meter en problemas, que culpa tiene la pobre de Mio que veas a todos como tus enemigos ¬.¬
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