DOLLFACE

Rostro de Muñeca

Recuerden, esta historia no es mía, solo la traducción.
Remember, this story is not mine, just the translation is mine.

Era una mañana brillante típica en la ciudad que es bien conocida por la diversión, la moda y las oportunidades. Las personas que viven ahí, no importa quienes sean siempre se destacan. Ya sean hombres o mujeres, grandes o jóvenes, pero en este casa en particular está rodeada del color rosa y de rosas y paredes pintadas de un elegante color crema vive un hermoso chico y sus dos hermanas gemelas. Esta casa es muy popular entre las personas de la ciudad, pero los que se atreven a visitarla siempre se van con un corazón roto. Las gemelas son futuras diseñadoras que van a una de las escuelas más prestigiadas de moda  en Corea del Sur. Son altas, con unos buenos pechos, los hombres quieren tenerlas y las mujeres quieren ser como ellas, pero si la belleza de las gemelas no te deja sin aliento, el encanto y su preciada posición lo hará. Con estas dos bellezas vive un ángel. Él es bajo, frágil, con una perfecta piel de porcelana. Tiene unos hermosos labios rojos y un brillante cabello negro que le llega a los hombros y sus ojos… sus ojoso son indescriptibles. Ellos siempre parecen brillar, los chicos lo desean, así como las chicas y sus hermanas lo envidian hasta el punto de tener miedo acercársele. Esta casa que esta llena de perfección es conocida como “DollHouse”.

— Joongie~ es hora de levantarte. — dijo una suave voz en el momento que entro a la habitación de su hermano. La chica se quedó sin palabras al ver a un chico sentado frente al espejo, haciendo todo lo posible por concentrase en ponerse rímel en sus ojos. A pesar de sus esfuerzos, esta haciendo un trabajo terrible. Su cara estaba llena de maquillaje hasta el punto de lucir como un payaso psicótico. — Oh, Dios mío. — es todo lo que su hermana pudo decir. Esta era la treceava vez en esta semana que ella lo descubrió maquillándose, pero jamás ha tenido el valor de decirle lo horrible que se ve. — Jo-Joongie… ummm… ¿Estás listo para ir a la escuela? —

Jaejoong se colocó un poco más de rímel en sus pestañas antes de colocar el rímel en su tocador y admirando su obra de “arte” en el espejo. — Si, Mi Sun noona, ¿Me veo lindo hoy? — sonrío brillantemente.

Mi Sun se trabo con sus palabras. Siempre le es difícil estar en desacuerdo con Jaejoong, especialmente cuando la mira con sus lindos y penetrantes ojos. ¿Qué tal si él llora si ella le dice que no? No sería capaz de soportarlo. Su hermana cerros sus labios mientras temblaba. Sus pensamientos debatían entre ellos. Jaeejoong frunció sus cejas por el extraño comportamiento de su hermana. — ¿No… Noona? — la llamó una vez más.

— Oye, ¿Qué te está tomando tanto tiem---? Oh, Dios, ten piedad. — dijo Mi Young después de ir a la habitación de su hermano y de ver su rostro. — Así que… umm… Jaejoongie, ¿Un pequeño disfraz para esta mañana?

— No es un disfraz. C-Creí que… Yo solo quería lucir hermoso el día de hoy…— dijo Jaejoong con tristeza mientras veía la alfombra.

Las gemelas se miraron entre sí y suspiraron. — Joongie, te ves hermoso todos los días, no necesitas todo ese maquillaje para ser un ángel. — dijo Mi Sun amablemente mientras comenzaba a quitarle con un pañuelo ese maquillaje psicótico a su hermano.

— De todos modos, ¿Por qué te preocupa la forma en que te ves? Ese ha sido tu mayor preocupación últimamente. — le cuestiono Mi Young. Una risa burlona aprecio en sus labios. — Estas enamorado~ —

Un inocente chillido escapo de los labios de Jaejoong mientras se sonrojaba. Y rápido miro a otro lado y cubrió su rostro con la palma de sus manos, signo de vergüenza. Las gemelas, al mismo tiempo se quedaron sin aliento al ver el nerviosismo en su pequeño hermano. — ¿Jaejoong? ¿Estas enamorado? —

— ¡¿De quién?! — le pregunto Mi Young en un tono enojado. Salió el lado sobreprotector de las hermanas.

—Co-Como ya les dije… Probablemente lo van a asustar… Además, él no me ama porque soy fe-feo… — Jaejoong arrastro las palabras ligeramente mientras sus lágrimas comenzaban a salir haciendo que su maquillaje se deslizará sobre sus mejillas.

— Oh, mi hermoso hermano. — sollozó Mi Sun mientras abrazaba a su hermano,

— ¿Te dijo eso Joongie? —

— ¡Deberíamos matarlo! — Mi Sun sugirió de manera molesta, mientras sin darse cuenta  apretaba a Jaejoong en su enorme pecho. — Nadie rechaza y llama feo a nuestro querido Jaejoong sin recibir su merecido. —

— ¡N-No! — Jaejoong grito con voz suave después de escapar del pecho de su hermana. — Él no me dijo que soy feo, solo que yo sé que lo soy, porque cada vez que me ve… no dice nada y cuando hablamos… e-él me trata como a todos los demás… m-me hace sentir que no tengo una oportunidad con él… así que pensé que si me maquillaba… él pensaría que soy hermoso y se me confesaría. —

Mi Young froto el puente de su nariz y suspiro. No supo que responder a las palabras de su hermano. — Sabía que este día llegaría. Simplemente lo sabía. Pronto querrá saber sobre cosas “H” (hentai, porno) y sobre “Protección” y de “Técnicas”. No estoy lista para que nuestro hermanito Jaejoong comience a tener citas. Él aún es muy joven. Esos pequeños bastardaos inmaduros probablemente lo hieran y tomen ventaja de él. —

— Mi Young. Tú sabes que esto iba pasar tarde o temprano. Nos guste o no, como sus noonas es nuestro deber ayudarlo en este tipo de situaciones. Míralo, le rompieron el corazón y está confundido. — explicó Mi Sun mientras sobaba la espalda de Jaejoong en suaves círculos. — Escucha Joongie. El amor es algo misterioso. Puede herirte demasiado o puede hacerte extremadamente feliz  y a veces se trata de tomar riesgos y hacer sacrificios pero sobre todo es valentía. Si no te le enfrentas y confiesas a este chico siempre te arrepentirás y serás muy inseguro. —

Jaejoong asintió y entendió mientras su corazón se sintió cálido ante las palabras de sus noonas. Lentamente sonrío y limpio sus lágrimas. — Hoy, después de clases le daré una carta diciéndole mis sentimientos. —

— Ese es nuestro hermano.

— Joongie, por favor límpiate ese rostro. Luces como ese muñeco asesino serial llamado Chucky. Me asusta demasiado. — dijo Mi Young.

Ignoró el comentario de su hermana. —Noona, ¿Me darías dinero para comprar un peluche después de clases? —

— ¡¿Eh?! — dijeron las gemelas al mismo tiempo, mientras permanecían en silencio en la enorme habitación llena  de peluches de animales y muñecos. Literalmente, era como estar dentro de un baúl de juguetes. — Ummm… Joongie, ¿No crees que tienes suficientes juguetes con los cuales jugar? Compraste ese conejito hace dos días. — dijo Mi Sun.

Jaejoong inflo sus mejillas como un niño. — Pe-pero en verdad lo quiero. Por favor Mi Sun Nonna, prometo que haré mis deberes y mis tares. Seré un buen chico. — se quejó.

— B-Bien. — respondió Mi Sun en un suspiro. — Pero será tu último juguete, jovencito. —

Hola, mi nombre es Kim Jaejoong, pero todos me llaman Joongie. Tengo 14 años y estoy locamente enamorado del hombre más maravilloso sobre la faz de la tierra. Mi amor secreto por él sucedió hace casi ya un año. Él no lo sabe y tengo miedo que nunca lo sepa, porque tengo miedo de que yo no le guste. Él es alto… muy alto, me dobla mi tamaño. Tiene una hermosa piel bronceada que brilla con la luz del sol y con un cabello salvaje y negro. Su cuerpo es delgado pero musculoso, el mirarlo hace que suba mi temperatura. Amo todo de él, a pesar de que es 12 años más grande que yo… S-Si le digo a mis noonas… no lo entenderían y trataran de alejarme de él.

DESPUÉS DE LA ESCUELA

— Bienvenido~ — dijeron en coro los empleados de la tienda de juguetes en cuanto vieron entrar a Jaejoong.

Jaejoong se puso nervioso mientras miraba la tienda. Su corazón latía alocadamente contra su pecho mientras sostenía su carta de confesión entre sus delgados dedos. Todo parecía arremolinarse a su alrededor en una variedad de colores y los disfraces de los clientes  no le eran de mucha ayuda. Toda chica de la ciudad sabía de la obsesión de Yunho por coleccionar lindos muñecos, así que todos los días Jaejoong miraba desde las sombras como cientos de chicas iban a toda prisa a la tienda vestidas en disfraces de muñecas, esperando así, captar la atención de Yunho. Claro que esto hacia poner a Jaejoong celoso, peor, ¿Qué puede hacer él?  A comparación de ellas él era muy chico.

— Yunho oppa~ quiero esta muñeca. — dijo una chica de forma coqueta usando un pequeño vestido azul con blanco de Alicia en el País de las Maravillas, con medias hasta las rodillas. Jaejoong arrugo su nariz lindamente a esa tipa. ¿Quién se cree que es usando eso en una tienda de juguetes para niños? Si ella se agacha veremos su ropa interior, la cual nadie quiere ver.

Yunho se dirigió a la muñeca y la agarro. — Ah, RoseMary. Recuerdo cuando allego a la tienda. Su belleza me capturo. La crearon tan detalladamente y con amor. Pero es hora que se vaya a una agradable casa. — dijo el hombre en un todo de decepción mientras pasaba sus dedos a través de los ojos verdes de la muñeca.

— Wah~ Yunho oppa, cuidaré bien de ella. Si quieres puedes visitarla cuando quieras. — la chica dijo mientras jugaba con su cabello dorado rizado y con una mirada llena de lujuria dirigida al hombre que esta frente a ella.

Yunho rió entre dientes. — Gracias por la oferta, pero sabes lo ocupado que estoy, lo siento, pero sé que cuento contigo (para cuidar la muñeca) — sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos, provocando que chicas que están a 5 metros de distancia caigan en su encanto.

Siento mariposas en mi estomago mientras veo a mi príncipe. ¿Es posible que mi amor por é se triplique por un simple gesto o la sonrisa? De repente, se me hizo difícil sostenerme sobre mis dos pie y me tropecé contra una vitrina. Oh, no, rápido voltee, rezando no haberla roto. Sentí un nerviosismo enorme al darme cuenta que era lo que la vitrina protegía, Evangeline, El trabajo más preciado (y más caro) de Yunho. Hay varias versiones de ella, desde Chef hasta colegiala, pero para los artistas el original siempre es el mejor. Evangeline fue hecha con un vidrio sensible y frágil, no fue hecha para jugar si no para ser admirada por su belleza. La Evangeline original usa un hermoso vestido rosa con encaje blanco, calcetas blancas hasta lar rodillas y zapatos rosas. Tiene un largo y hermoso cabello negro y ojos de color verde. Su vestuario se complementa muy bien con unos holanes. Evageline es la posesión más preciada de Yunho. Desearía ser tan hermoso como Evangeline… tal vez así… Yunho me amaría.

Jaejoong regreso a la realidad y rápidamente saco su celular de su bolsillo para tomar una foto de la preciada muñeca de Yunho. Admiro la foto con una sonrisa linda en su rostro. — ¿Puedo ayudarlo en algo? — susurro una dulce voz en el oído de Jaejoong, causándole un aumento de temperatura a su cuerpo, Jaejoong se sobre salto y dio un pequeño brinco hacia atrás. Las gotas de sudor aparecieron en su rostro en cuanto vio a Yunho. — Joongie, ¿Qué estás haciendo aquí… otra vez? —

Jaejoong hizo un puchero y sacudió su cabeza. — Qui-quiero comprar un muñeco. —

Yunho sonrió mientras levantaba una ceja. — ¿En serio? Un muñeco. Este sería el quinto muñeco que compras en esta semana Joongie. ¿Qué pasó con el conejito que te vendí hace un par de días? ¿Tan pronto te aburrió? —

Jaejoong se quedó sin aliento mientras sacudía su cabeza negando violentamente. Nunca se aburriría de algo que le vendió Yunho. — Solo quería otro muñeco… ¿Eso es malo? — susurró. Yunho bajo su mirada de lo nervioso que se sentía. Odiaba que Jaejoong le hablara con una inocente y linda voz.

— ¿Qué estás buscando? —

— Mmm…  — Jaejoong miro a su alrededor en los sinnúmero de muñecos. — Quiero ese conejito. — decía mientras apuntaba al animal de color crema con una listón rosa. Yunho le dio una mirada de ‘Hablas en serio Jaejoong’, sabiendo que probablemente Jaejoong tiene ya como diez de esos muñecos, lo cuales, de hecho si tiene, pero él es un cliente. Yunho camino hacia el muñeco de peluche y lo tomo de su lugar.

— Bueno, se--  — antes de que Yunho pudiera terminar, una nota de color rosa apreció frente a su rostro. Estaba en shock porque sabía exactamente lo que era. Miro hacia Jae con sus mejillas sonrojadas. — Jo… Joongie…  —

— Por favor Yunho… solo léela, por mí. —

Yunho froto su cabeza y comenzó a sudar. — J-Joongie…Yo-- — no sabía que decirle mientras veía los llorosos ojos de Jaejoong. Las cosas se estaban complicando. — Joongie, sígueme. — Yunho dijo en un tono tembloroso guiando al chico hacia la bodega de la tienda. Diez minutos pasaron y Yunho seguía sin saber que decir, no sabía que responder ante la inesperada carta de amor. Sabía que Jaejoong siempre actuaba extraño cuando estaban juntos y que iba a la tienda muy seguido, pero jamás se imaginó que el chico estaba enamorado de él. — J-Joongie… —

— N-No tienes que responderme ahorita. No es necesario… esperaré cuanto desees… s-solo quiero que me ames Yun--—

— Joongie…— dijo en un tono amable. — No… no puedo hacer esto. —

Jaejoong abrió los ojos, sintió que su corazón, literalmente se rompió en mil pedazos. — ¿Q-Qué? — cuestionó mientras pequeñas lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.

— J-Joongie… verás… lo que experimentas en este momento, no es amor, solo estas fascinado conmigo. Solo piensas que soy genial... p-pero cuando seas más grande te cansarás de mí  y… y me dejarás. —

— ¡No es verdad! — Jaejoong gritó entre lágrimas y con un dolor evidente en su voz. — Eso no es verdad… te amo Yunho… —

— J-Joongie… casi te doblo la edad, cuando termines la escuela yo ya voy a estar en mis 30… ¿Qué harás conmigo en ese entonces, eh? — Yunho preguntó en voz baja, herido igual que el chico que estaba enfrente de él. — N-No es que no me gustes… entiende por favor… solo es que como eres ahora… no funcionará. —

— ¿Qué hay de malo conmigo Yunho? ¿Soy feo? — preguntó Jaejoong mientas hacia lo mejor por dejar de llorar.

— Joongie… — suspiró. El hombre se encontró ruborizándose furiosamente con sus propios pensamientos. — N-No Joongie, no eres feo. Es solo que… hay cosas que los adultos no pueden hacer con los niños…—

— ¿Te refieres a los besos? ¡No me importa besarte Yunho! ¡Te besaré todos los días. ¡Lo prometo, te besaré! — Jaejoong gritó desesperadamente.

— Lo siento… Joongie. —

Jaejoong estaba destrozado en formas que ni las palabras pueden describir. Los labios de Yunho temblaron mientras trataba de no mirar al chico, cuyo corazón fue roto en pedazos. El chico salió corriendo y chocando su hombre contra el de Yunho en su huida. — ¡Te odio Yunho! ¡Te odio demasiado! — grito con los ojos llenos de lágrimas antes de salir por la puerta.

Después de escuchar esas palabras tan duras, Yunho no pudo evitar derramar unas lágrimas, sus piernas no aguantaron su peso y cayó al piso. — Mierda…  — se maldijo a sí mismo. Yunho salió de la bodega 20 minutos después luciendo presentable, lo último que quería era preocupar a sus clientes y empleados, porque si se preocupaban por él, jamás ser irán.

— ¿Todo está bien señor Jung? — Yunho se forzó por verse bien antes de enfrentar a su empleada. — Desapareció por un rato y vi salir a Jaejoong llorando. No se pelearon, ¿Verdad? —

Yunho suspiró. — Hana… ¿Qué voy a hacer con él? De la nada se me confesó, es decir, él está en la secundaria, por Dios santo, ¿Qué diablos piensa? —

— Bueno, digamos que “El amor no tiene edad”. —

— Hana, no soy un pedófilo.

— Claro que no, ¿Sabías que mi papá es 9 años más grande que mi mamá? Eso quiere decir que mi mamá tenía 14 años y mi papá tenía 23 años cuando se conocieron y hasta donde sé mi papá no es un pedófilo. — explico Hana con una sonrisa.

— ¡Señor Jung! ¡Señor Jung! — gritó otra empleada en pánico. — ¡Señor Jung! Estaba limpiado la vitrina de Evangeline y me distraje por 2 minutos para atender a un cliente… A-Accidentalmente deje la lleva en el cerrojo y cuando regrese Evangeline ya no estaba. — la chica explicó entre lágrimas. — Lo siento, lo siento mucho. —

— ¡¿Qué?! ¡¿Hablas en serio?! — preguntó Hana con incredulidad.

— Dile a los clientes y empleados que el día de hoy cerramos temprano. Voy a checar las cámaras de seguridad. — dijo Yunho tratando de lucir calmado. ¿Quién robaría algo que saben que es tan importante para él?

AL SIGUIENTE DÍA: EN DOLLHOUSE

— Joongie. Mi Young y yo vamos a llegar tarde el día de hoy. No sabemos cuánto va a durar la fiesta, así que asegúrate de que todas las puertas tengan seguro y no le abras a nadie. Te preparamos la cena en caso de que no lleguemos. ¿Estás seguro que estarás bien? — preguntó Mi Sun con una gran preocupación por su pequeño hermano.

Jaejoong asintió. — Ah, y terminamos de hacer el vestido que nos pediste el otro día. — dijo Mi Young mientras sostenía un elegante vestido color rosa. Los ojos de Jaejoong brillaban, lucía exactamente al vestido que él les describió. El chico tomo el vestido mientras les agradecía y les decía lo mucho que quería a sus hermanas. — Solo cuídate, ¿Ok? Bueno, nos vamos. — las gemelas besaron a su hermano en las mejillas antes de salir por la puerta. — Bye, bye. —

Una vez que sus hermanas se habían ido, Jaejoong sonrió en su nuevo vestido.

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— Solo espera Yunho, voy a ser hermoso. — se dijo a sí mismo. Con mucho cuidado Jaejoong sacó a Evangeline de su mochila y la sentó en su tocador. Ahora es tiempo de trabajar. La noche anterior el chico le pidió prestadas sus sombras negras a sus hermanas y les pidió consejos para maquillarse, las cuales alegremente le dieron. Jaejoong estudió las facciones de Evangeline, por suerte él ya luce hermoso pero solo le hace falta que sus oj9s sean de color verde. Con todo preparado, lentamente Jaejoong se colocó unos pupilentes de color verde que se había comprado previamente. Jaejoong se puso el vestido color rosa con holanes blancos y tacones altos de color rosa, igual que Evangeline. Sin darse cuenta, una hora ya había pasado y la transformación de Jaejoong estaba completa. Sus mejillas se tornaron de color rojo mientras se veía en el espejo. Ni si quiera él se podía reconocer. Si Yunho lo viera en ese momento… se enamoraría completamente de él. Jaejoong lloró en tan solo pensar en la reacción del otro día pero rápido se limpió para no arruinarse el maquillaje.

— Yunho…  — suspiró con tristeza.

DingDong… DingDong…

— ¿Eh? ¿La fiesta termino tan pronto? — fue lo que Jaejoong se preguntó muestras se dirigía a la puerta. — Ya voy…  — sin pensar, abrió la puerta y enseguida se paralizó. Yunho estaba en completo shock. ¿Sus ojos le estaban jugando una broma? ¿Qué diablos está pasando? Los dos se miraron sin decir una palabra. Solo se escuchaba el viento, nada más.

— E-Evangeline…  — susurró Yunho.

— ¡Yah! — tembló Jaejoong lleno de vergüenza mientras trataba de cerrar la puerta, pero falló.

— J-Jaejoongie… ¿Eres tú? — preguntó Yunho mientras entraba a la fuerza. — ¿Qué te hiciste? — se sonrojó.

— Mis hermanas dijeron que nada de visitas. — dijo Jaejoong suavemente.

Yunho cerró la puertas tras de él  antes de dirigir una sonrisa hacia la dirección de su hermosa muñeca. — Jaejoongie, vi el vídeo de seguridad. Sé que tú te llevaste a Evangeline. ¿Qué dirán tus hermanas si se enteran que eres un ladrón? Mmm~  —

— N-No soy un ladrón… s-solo quería ser como ella para que me amarás. — dijo entre sollozos.

Yunho suspiró. — Joongie, eres un caso, ¿Lo sabías? Escucha, no tienes que hacer todo eso para tener mi atención…  —

— P-Pero no aceptaste mis sentimientos…

— La razón por la cual no los acepté fue… fue porque tengo miedo. — Confesó. — No solo eso, si no que soy egoísta. —

— ¿Qué?

— Eres hermoso. Bien, lo dije. Eres lo más hermoso que jamás he visto. Además, soy mayor que tú. Dices que no te cansarás de mí, pero algún día lo harás y por eso tengo miedo. Además, mírate Joongie. Definitivamente te interesarás en alguien más, ¿Y luego qué? No seré capaz de soportarlo. Si empezamos a salir, seré muy posesivo contigo, además eres demasiado jov-- —

Jaejoong camino lentamente hacia Yunho y colocó su dedo índice en sus labios para que dejará de hablar. Luego tomo a Yunho por el brazo y lo llevo hacia su habitación en el segundo piso. Yunho se sorprendió al ver en la habitación de Jaejoong tantos muñecos y animales de peluche, la mayoría eran de su tienda,. Mientras Yunho miraba todo, el chico se colocó en medio de su cama, sus muslos lechosos desaparecieron en sus sábanas de seda rosa. — Yunnie…  — hablo con una voz angelical. —No me importa si eres posesivo conmigo… y tampoco me importa si me haces cosas de adultos… y no me importa si te tengo que besar todos los días, haré lo que sea para que Yunnie sea feliz. Jamás me aburriré de ti, te amo. Así que por favor, ven a jugar con tu muñeca. — gimió sin motivo.

Una oleada de emoción que nunca había experimentado Yunho en sus 26 años de vida se disparó a través de su cuerpo. El hombre trago duro la saliva que estaba en el fondo de su garganta. Como si tuviera una mente propia, el cuerpo de Yunho se acercó al de Jaejoong. Su corazón latía alocadamente y vio la lujuria en los ojos de Jaejoong. Esto no era un sueño. Esto en verdad estaba pasando. Las pantalones de Yunho le apretaban su entrepierna mientras que con su pulgar acariciaba los labios rojos de Jaejoong. — ¿Quién es tu dueño, muñeca? — le preguntó.

— Jung Yunho… soy la muñeca de Jung Yunho. — Jaejoong se estremeció de placer. — Ah…  — el chico gimió porque Yunho cambio de repente sus posiciones. Jaejoong estaba boca arriba y se sonrojo cuando Yunho le levanto el vestido, dejando al descubierto su ropa interior rosa decorada con conejitos. — N-No mires. No mires Yunnie. — le rogó a Yunho mientras le separaba más las piernas y coloco sus muslos sobre su pecho. — Oh~ me da vergüenza Yunnie…  —

— Joongie, Joongie, Joongie. — cantó Yunho de pura satisfacción. — No hay ningún defecto que pueda ver. — Entonces el hombre pasó su caliente y húmeda lengua por la parte interna del muslo Jaejoong, acercándose cada vez más entre las piernas de su muñeca. — Mmm... Tan delicioso… — Yunho gimió mientras arrastraba a su muñeca al placer. Deseando una mejor posición, coloco las delgadas piernas de Jaejoong sobre sus hombros. — Joongie, tu ropa interior tiene un bulto travieso, y ¿Por qué esta tan húmedo? Debería quitártelos. — Yunho dijo con una voz burlona, mientras le quitaba la ropa interior con los dientes.

— N-No, por favor… — Jaejoong rogó con pequeños sollozos mientras tiraba de su ropa interior evitando que Yunho se la quitará. — ¿P-Por qué Yunnie me esta ha-haciendo cosas malas? Me lame en mis áreas privadas. Me hace humedecerme y me hace cosquillas…  — La muñeca se estremeció.

Yunho se rió con diversión. — Estamos haciendo cosas de adultos Joongie, recuerda. Tú dijiste que serías mi muñeca sin importar nada. Estas son las cosas que hacen los adultos cuando se aman. Hacen sentir bien al otro. — El hombre susurró mientras besaba la rodilla de Jaejoong. — ¿No quieres que tu dueño te haga sentir bien, Joongie? — Jaejoong se derritió bajo la mirada de Yunho. Ahora, Jaejoong estaba sostenido por las manos de Yunho, el chico asintió en un tímido sí. Yunho sonrió y le quito salvajemente la ropa interior a Jaejoong, dejando ver su rosado y húmedo agujero. — Joongie. Joongie. Qué cuerpo tan ardiente tiene mi muñeca. Ya estás excitado y lo único que hice fue probarte un poco. —

— ¡N-Nah! — Jaejoong lloriqueo al darse cuenta que Yunho le estaba quitando su vestido. — ¡Ah~ n-no… por favor… ngh! — lágrimas se deslizaron por las comisuras de los ojos de Jaejoong mientras observaba  los labios de Yunho chupar y lamer sus pezones ya erectos. — P-Por favor, no mi pecho Yunnie. — lloró mientras se retorcía bajo el cuerpo de Yunho.

— ¿Tu pecho? — Yunho se rió entre dientes sobre el pezón derecho de Jae. — ¿Te refieres a esto? — preguntó mientras mordisqueaba con rudeza su pezón derecho, provocando que el chico gritará. — Mmm… Joongie tus gemidos son tan lascivos y pervertidos. Me están excitando, no creo que pueda aguantar más.  —  El hombre gruñó salvajemente mientras lamía el pecho de Jae hasta llegar a su vientre bajo, dejando un camino de saliva hasta que llego a la erección del chico. Yunho soplo en su longitud antes de envolverla completamente con sus labios.

— Ah~ tan caliente… se siente tan bien. — Gimió Jaejoong mientras enredaba sus dedos en los cabellos de Yunho. — ¡Nn! ¡Nah! ¡Ah! Oh~ rápido… m-más rápido Yunnie, chúpamelo más rápido. — Yunho felizmente hizo lo que Jae le pidió.  El chico parecía estar inconsciente por el placer que sentía mientras Yunho se tragaba su hombría. El placer, el calor, todo era algo nuevo para Jaejoong. No quería que parara. Su estómago empezó a sentir cosquillas incontrolables. Hizo que su cuerpo se humedeciera en lugares que jamás se imaginó y su cuerpo estaba tan caliente, a tal punto que sentía que iba a morir. — Nah~ Nah~ Nah~ Oh, Yunnie, mi estómago se estremece, p-por favor… det--Ah~ — Jaejoong rogó con lágrimas, convirtiéndose en algo escalofriante, pero Yunho continuo. — A-Algo esta pasand-do… algo pasa, Yunnie~ AH~  — La muñeca se estremeció al llegar su clímax, corriéndose en la boca de Yunho y el hombre lo acepto felizmente.

Yunho lamió el semen que quedaba de sus labios con una sonrisa. — Qué muñeca tan perversa eres. Llenando mi boca con tu leche de esa forma. Ahora, tengo que alimentarte Joongie. — Jaejoong jadeó de cansancio. Estaba empapado en sudor de la cabeza a los pies y nada cubría su cuerpo esbelto, excepto sus medias blancas y tacones rosas. El chico gimió ligeramente al sentir que su cuerpo era movido. Yunho puso a Jaejoong boca abajo y coloco su cabeza sobre la almohada levantado su trasero al aire y separando sus piernas. —Mira ese apretado agujero Joongie~ Mmm… se ve tan delicioso y se está contrayendo locamente. — El hombre bromeó después de separarle las nalgas. Sin ningún aviso, Yunho metió su lengua en el agujero de Jae.

— ¡Ah~!  — Jaejoong gimió mientras mordía sus sabanas de seda. Sus ojos parpadearon al sentir la lengua caliente de Yunho explorar cada centímetro de su trasero, por dentro y por fuera. — Y-Yunnie… —

— ¿Dime, mi hermosa muñeca? — Yunho susurraba mientras sacaba su lengua de ese agujero caliente y liberaba su miembro de sus pantalones. — Ahora, no te vayas a desmayar. Voy a lubricarte antes de entrar en ti, ¿Esta bien? — Jaejoong asintió lentamente. No entendía muy bien pero sabía que Yunho no le haría daño. El hombre agarro una botella de loción para manos que estaba en el buró de noche y con una gran cantidad de ese líquido espeso empapo por completo su miembro. — Oh~ Jaejoongie. Si tan solo supieras lo mucho que te deseo ahorita. — Yunho gruñó mientras lubricaba el agujero de Jae con un poco de loción. — Bien. Relaja tu cuerpo cariño. Voy a meterla ahora. —

— ¡AH~! — Yunho se inclinó hacia adelante y coloco su mano sobre la boca de Jaejoong mientras entraba lentamente en él.

— Mmmm… Nnnn… demonios, tu agujero esta tan caliente Joongie. Me derrito. — Yunho susurró seductoramente en la oreja del chico. — Ya casi estoy dentro por completo. — Jaejoong se mareo al sentir como su trasero se llenaba poco a poco. — Bésame Jaejoong. — Yunho susurró suavemente. Jaejoong asintió lentamente y unió sus labios en un beso húmedo. La lengua de Yunho pidió entrada a la boca de Jae, y la belleza se la dio inconscientemente. Sus lenguas danzaban salvajemente entre sí en un profundo beso mientras Yunho comenzaba a embestir a su muñeca con una velocidad constante.

— ¡Ah~ Ah~ Yunnie! — Jaejoong gimió sobre la boca de Yunho. — M-Más rápido, p-por favor, más rápido… — Yunho se enderezo y agarro con más fuerza la pequeña cadera de Jaejoong antes de embestirlo con más fuerza y velocidad. Yunho se maldijo a sí mismo por el increíble calor que envolvía su hombría, literalmente, sentía que se derretía dentro de Jaejoong.

— ¡Ngh! ¡Nn Ah! ¡Ah! ¡Ah! Mmm… — Jaejoong gimió en completo éxtasis mientras chupaba su dedo anular para evitar que sonidos sucios escaparan de sus labios, pero fallo. Los gemidos de Yunho mezclado con el de su miembro golpeando la piel húmeda de Jaejoong llenaron la habitación. Cuanto más profundo Yunho golpeaba el interior de su muñeca más parece estar en el séptimo cielo.

De repente Yunho detuvo sus embestidas, haciendo que su muñeca sienta ansiedad. Sin sacar su hombría del agujero de Jaejoong, Yunho pego la espalda de Jaejoong en su pecho antes de sentarse a la orilla de la cama, Jaejoong se acomodó en el regazo del hombre y su miembro se enterró profundamente en el agujero del chico. — Eres tan hermoso Joongie. — Yunho murmuró contra la piel de Jaejoong mientras levantaba las piernas de la belleza al aire, para que pudiera tener una vista perfecta de su miembro entrando y saliendo de su propiedad viéndose en el espejo que estaba frente a ellos. — Mírate Joongie, mira lo hermoso que eres. — El hombre continuó molestándolo mientras Jaejoong rebotaba sobre su miembro cada vez más y más rápido, haciendo que Jae gimiera salvajemente mientras admiraba su desempeño en el espejo.

— ¡Aaahhh~! — Jaejoong gritó de placer.

— Oh, cariño, ¿Encontré tu punto especial? — Yunho sonrió cuando su miembro empezó a palpitar cuando las paredes calientes de Jae comenzaron a apretarlo. — ¿Adivina qué? Voy a llenar ese dulce punto con mi crema. — Susurró en el oído del chico.

— ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡D-Diablos! — un último gemido escapó de los labios de Jaejoong cuando sintió algo espeso y pegajoso lo llenaba hasta el tope. El chico volvió a caer sobre un Yunho empapado de sudor, agotado hasta el punto en que ya no podía moverse. Yunho sonrió al ver como su semen salía del trasero de Jae a través del espejo.

— M-Mi estómago esta tan lleno…  — Jaejoong murmuró mientras perdía la consciencia otra vez.

— Joongie, escúchame. No quiero volver a verte vestido como Evangeline, ¿Entendido? —

— ¿Por qué? — Pregunto un Jae adormilado.

— Es cierto, Evangeline es hermosa y es la primera muñeca que hice, pero la diferencia entre ella y tú, es que Evangeline nunca puede jugar conmigo. Ella no puede ser amada por el material del que fue hecha. Si alguien quisiera jugar con ella, con el más mínimo error  ella se rompería. Por eso solo puede ser admirada desde la vitrina y envidiar a otros muñecos que se pueden comprar y jugar con ellos. Puede que envidies a Evangeline Jaejoong, pero al final ella es la que te envidia a ti. — le explicó Yunho.

— En-Entonces… amo a Yunnie dos vece más... Lo amo lo suficiente, por mí y por Evangeline…  —suspiró Jaejoong suavemente mientras unas pequeñas lágrimas escapaban de sus ojos y su cuerpo se hundió en el cálido abrazo de Yunho. Las palabras no podían describir lo feliz que estaba.

— Apuesto que a ella le encantaría eso. — Yunho sonrió antes sostener fuertemente a Jaejoong en sus brazo y dándole un dulce beso en la mejilla de su muñeca dormida. — Te amo… Joongie. —

FIN

Autor: Bunee11

Traducción: Cariito Miinoz

Fanfic Original: Aquí